Basta con echar un vistazo a nuestro alrededor para darnos cuenta que vivimos inmersos en un mundo donde nadie se parece, pero todos somos iguales, o así debiera serlo.
Humanos de distintos colores, ideas, pensamientos, costumbres y actuaciones se relacionan entre sí con una finalidad en común: alcanzar el bienestar; personas con ganas de salir adelante, con esfuerzos constantes, con luchas incansables, que se han de quedar en el camino porque existen barreras que limitan su progreso, obstáculos creados por el hombre:
Estos y otros factores que aún no aceptamos, sólo porque creemos que lo que no nos pertenece, no sirve o es inferior, hacen que la discriminación sea el platillo principal que se degusta diariamente en los hogares de nuestra humanidad.
México es un país megadiverso, potencia mundial de diferentes culturas, tradiciones y costumbres que se convierten en nuestro patrimonio, rasgos que nos identifican como una sociedad constituida por hombres y mujeres con vestimentas y lenguas que representan lo que somos, de lo que deberíamos sentirnos orgullosos. Sin embargo, ¿qué ropa portamos?, ¿Es acaso de nuestra región?, ¿qué prendas se venden en los estableciemientos comerciales?, ¿las confeccionadas por nuestras diseñadoras mexicanas?, ¿esas que están bordadas a mano con detalles indígenas, a base de manta?.
En las escuelas se aprende el español y se intenta abrir camino al idioma extranjero, y mientras saludamos diariamente con un "Good Morning", de los idiomas maya, mixteco, zapoteco, tarahumara, simplemente no sabemos nada, cuando son éstos los que nos representan como mexicanos, los que engrandecen nuestra cultura. Y finalizamos las clases recitando orgullosamente un "thank you teacher", después de haber llamado indio de forma despectiva al compañero de a lado de piel oscura.
Es importante aprender a conocer la diversidad cultural de nuestro país, para poder apreciarla, para apropiarnos de ella y tomar medidas que apoyen su conservación. El primer paso consiste en reconocernos todos diferentes pero con iguales oportunidades.
México pone a nuestra vista una gran variedad de escenarios que enriquecen la belleza cultural de la nación. Para prueba de ello, existen las poblaciones indígenas; grupos sociales que se distinguen por poseer idiomas peculiares; se consideran en total 68 con 365 variantes. 
